La noche en que murió fue una noche cualquiera, salvo el morir ... eso hizo a la naturaleza diferente.
Nos fijamos en cosas muy pequeñas que no se habían visto antes de entonces ... una luz deslumbrante en nuestro espíritu las puso de relieve.
Íbamos y veníamos entre su último cuarto y los cuartos de aquellos que mañana vivirían aún, con la culpa de que otros existieran mientras ella se apaga, provocando unos celos que eran casi infinitos.
Esperamos su fin; el tiempo se acortó, nuestras turbadas almas se callaban hasta que recibimos la noticia.
Dijo algo y olvidó.
Luego con suavidad, como una caña que se dobla hacia el agua en un temblor, pareció estar de acuerdo, y ... fue la muerte.
Nosotros la peinamos, después enderezamos la cabeza ...
y llegó el tiempo horrible de ordenar nuestra fe.
Nos fijamos en cosas muy pequeñas que no se habían visto antes de entonces ... una luz deslumbrante en nuestro espíritu las puso de relieve.
Íbamos y veníamos entre su último cuarto y los cuartos de aquellos que mañana vivirían aún, con la culpa de que otros existieran mientras ella se apaga, provocando unos celos que eran casi infinitos.
Esperamos su fin; el tiempo se acortó, nuestras turbadas almas se callaban hasta que recibimos la noticia.
Dijo algo y olvidó.
Luego con suavidad, como una caña que se dobla hacia el agua en un temblor, pareció estar de acuerdo, y ... fue la muerte.
Nosotros la peinamos, después enderezamos la cabeza ...
y llegó el tiempo horrible de ordenar nuestra fe.
Después del divorcio con Arthur Miller, se fue unos meses a casa de Frank Sinatra en Cal Neva.
ResponderEliminarLa regaló un terrier maltés al que Norma Jeane llamó Maf (diminutivo de Mafia) ... complicidad compartida ...