Me dejaron las olas de esta historia a la orilla de la mar ... como una ahogada.
Mirar atrás es desandar lo andado ... senda de mucha pena y poca gloria.
En la coartada infiel de la memoria se recompone el tiempo desterrado y ... es posible esperar del otro lado el fugitivo aliento de la noria.
Vuelve el pasado y muere en el olvido ... la vida alienta y se derrama en muerte.
Naúfraga yo ... y el temporal en torno.
El tiempo es un alud de despedidas, un plural e inconcluso interrogante ... una pasión tiránica y distante que, al cabo, da las horas por perdidas.
Al cabo, y es la muerte, con las vidas se hace el tiempo un collar ... y es el instante que nace y muere, y nace, y va delante el tiempo ... eternas voces desoídas.
Cofre que la nostalgia desentierra ... ofrenda de una historia bien sencilla ... vaivén de las renuncias y los dones, un hombre en paz y dentro ... un hombre en guerra, llama fugaz, intrépida semilla ... viva razón de tantas sinrazones.
Sobre la arena de mi pecho herido, entre el reproche y la rendida suerte ... renacen las olas del retorno.
Mirar atrás es desandar lo andado ... senda de mucha pena y poca gloria.
En la coartada infiel de la memoria se recompone el tiempo desterrado y ... es posible esperar del otro lado el fugitivo aliento de la noria.
Vuelve el pasado y muere en el olvido ... la vida alienta y se derrama en muerte.
Naúfraga yo ... y el temporal en torno.
El tiempo es un alud de despedidas, un plural e inconcluso interrogante ... una pasión tiránica y distante que, al cabo, da las horas por perdidas.
Al cabo, y es la muerte, con las vidas se hace el tiempo un collar ... y es el instante que nace y muere, y nace, y va delante el tiempo ... eternas voces desoídas.
Cofre que la nostalgia desentierra ... ofrenda de una historia bien sencilla ... vaivén de las renuncias y los dones, un hombre en paz y dentro ... un hombre en guerra, llama fugaz, intrépida semilla ... viva razón de tantas sinrazones.
Sobre la arena de mi pecho herido, entre el reproche y la rendida suerte ... renacen las olas del retorno.
Cuando aún era Norma Jean, año 1946, retratada en la playa por su amigo Andre de Dienes.
ResponderEliminarMorning
María todos somos náufragos, en una constante lucha y agonía por no ahogarse, pero al final nadie se salva, algunos mueren jóvenes, ellos como los héroes y ellas congelando la belleza que no se marchitará nunca.
ResponderEliminarJulieta Capuleto, morir con la rosa ilusión por la vida y despertarse después,sera el momento mas dulce y deseado, al final, el mas desdichado.
Arte por el arte.
SALUD.
No existe lucha posible contra la irreversible guadaña, nada importa la edad o condición y el Arte lo seguirán contemplando, por los siglos de los siglos, los futuros óbitos.
EliminarMisera o dolce ... si parla di vita
... la forza e l´onore, caro.