martes, 10 de octubre de 2023

Poema a la muerte

Los poemas a la muerte son un engaño.
La muerte es la muerte.
Durante treinta y seis años me he divertido con la luna y las flores.
El camino por el que me dirijo al paraíso brilla de flores.
Como la pulpa de una hermosa pera que se fuera consumiendo ...
Caparazón de cigarra: no tenía la menor idea de que era mi vida.
A la hierba viene y hierba se vuelve: una gota de rocío.
Las cosas no están quietas ni siquiera un momento. Contemplad el color de los árboles.
Venas de agua sombrean los arrozales con distintos matices de verde.
Acopio luz de luna para este viaje de un millón de millas.
No se le puede explicar el sabor del orbe a quien nunca lo ha probado.
¿Una palabra de despedida?
La nieve que se derrite no huele.
Suya, atentamente.

1 comentario:

  1. ... a pesar de las doce habitaciones, de los siete criados a su disposición, Marilyn no era feliz. Para ella empezaba una pesadilla, en la que el malo era interpretado por Laurence Olivier. El férreo actor esta horrorizado ante la muñeca rubia que había llegado de América para actuar a su lado. Le resultaba inconcebible y descortés llegar con retraso al lugar de rodaje desde el primer día y aquellos extraños mutismos que parecían aquejarla con demasiada frecuencia, obligándola a refugiarse en su camerino, mientras dejaba pasar las horas muertas.

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