Si alguno llegara a saber dónde está el palacio de mi rey, el palacio desaparecería en el aíre.
Sus muros son de plata y el techo de oro vivo.
Su reina vive en un alcazar que tiene siete patios y lleva una joya que costó lo que valían los siete reinos.
Pero déjame decirte bajito dónde está el palacio de mi rey, mira ... está en aquel rincón de la azotea, donde está la maceta de albahaca.
La princesa duerme encantada en la última playa de los siete mares que nadie pudo pasar. Tiene los brazos llenos de brazaletes y gotas de perlas en las orejas. Se despertará cuando yo la toque con mi varita de virtud, y cuando sonría se le caerán las joyas de sus labios.
Pero déjame decirte bajito ... la princesa está en aquel rincón de la azotea donde está la maceta de albahaca.
Cuando sea la hora de irte a bañar al río, sube a la azotea. Yo estaré sentada allí ... en aquel sitio en que las sombras de las dos paredes se juntan.
Sólo a la gata le consiento estar conmigo ... porque la gata sabe dónde vive el barbero del cuento.
Pero déjame decirte bajito donde vive el barbero del cuento ... vive en aquel rincón de la azotea, donde está la maceta de albahaca.
Sus muros son de plata y el techo de oro vivo.
Su reina vive en un alcazar que tiene siete patios y lleva una joya que costó lo que valían los siete reinos.
Pero déjame decirte bajito dónde está el palacio de mi rey, mira ... está en aquel rincón de la azotea, donde está la maceta de albahaca.
La princesa duerme encantada en la última playa de los siete mares que nadie pudo pasar. Tiene los brazos llenos de brazaletes y gotas de perlas en las orejas. Se despertará cuando yo la toque con mi varita de virtud, y cuando sonría se le caerán las joyas de sus labios.
Pero déjame decirte bajito ... la princesa está en aquel rincón de la azotea donde está la maceta de albahaca.
Cuando sea la hora de irte a bañar al río, sube a la azotea. Yo estaré sentada allí ... en aquel sitio en que las sombras de las dos paredes se juntan.
Sólo a la gata le consiento estar conmigo ... porque la gata sabe dónde vive el barbero del cuento.
Pero déjame decirte bajito donde vive el barbero del cuento ... vive en aquel rincón de la azotea, donde está la maceta de albahaca.
No se tu, pero no sería nada sin los cuentos que la abuela Manuela me contaba.
ResponderEliminarQuizá, solo quizá, sea el motivo de tener esta imaginación tan despierta y propensa a novelar mi vida ... algo que, puede, compartamos Norma Jeane y yo.