No era un café, más bien era un garito:
sujetos con aspecto de matones,
muchachas provocando a los mirones,
y un ambiente de crápula y delito.
Platero y yo, y en medio aquel maldito
mundo de locas alucinaciones.
Hubo riña. Se helaron las canciones
y hablaron los cuchillos.
Sangre y rito. Y lo reconocimos:
Poeta era, más joven que el recuerdo,
rodeado de oscura turba de maleva gente.
Poeta, huésped de sombra en su quimera,
fingidor irreal de lo soñado,
desnudo espejo de mirada ausente.
sujetos con aspecto de matones,
muchachas provocando a los mirones,
y un ambiente de crápula y delito.
Platero y yo, y en medio aquel maldito
mundo de locas alucinaciones.
Hubo riña. Se helaron las canciones
y hablaron los cuchillos.
Sangre y rito. Y lo reconocimos:
Poeta era, más joven que el recuerdo,
rodeado de oscura turba de maleva gente.
Poeta, huésped de sombra en su quimera,
fingidor irreal de lo soñado,
desnudo espejo de mirada ausente.
El tango es la tristeza que se baila...
ResponderEliminarDenken hetzelfde ...
EliminarZoen.
Café y tango en un garito, qué recuerdos!
ResponderEliminarMe alegra provocar ... aunque sea recuerdos.
EliminarNight