Las cosas ya están en el fondo de la superficie,
tan sólo tienes que nombrarlas con respeto.
Si quieres arriesgarte a ir más allá
podría descubrirse que no te llama enigma alguno.
No envidies a los que devoran todo el sentido,
a los que despertaron, sin compasión, el pensamiento
que aquí duerme con sus ruidosas preguntas
antes de que atravesase corriendo las horas del día.
Cuando lo cotidiano se muestra por vez primera
se ven recompensadas todas tus pesquisas
y lo encontrado se somete a elección.
Sólo permanece lo que descansa olvidado de tu apremio,
así lo distante se hace banal
y lo nuevo próximo ¡y como nunca visto!
tan sólo tienes que nombrarlas con respeto.
Si quieres arriesgarte a ir más allá
podría descubrirse que no te llama enigma alguno.
No envidies a los que devoran todo el sentido,
a los que despertaron, sin compasión, el pensamiento
que aquí duerme con sus ruidosas preguntas
antes de que atravesase corriendo las horas del día.
Cuando lo cotidiano se muestra por vez primera
se ven recompensadas todas tus pesquisas
y lo encontrado se somete a elección.
Sólo permanece lo que descansa olvidado de tu apremio,
así lo distante se hace banal
y lo nuevo próximo ¡y como nunca visto!
Parecen palabras salidas de la boca de Penélope.
ResponderEliminarBaci cara.
Alto pones el listón Vicino, mi Odisea en mas de andar por casa, pero te agradezco el cumplido.
EliminarNo tardes tanto en aparecer ... se te extraña
Baci